En el mes de abril pasado fui a Extremadura, donde visité el Parque Nacional de Monfragüe y sus alrededores; las llanuras de Cáceres; Los Barruecos; La Serena y también hice una sesión en aguardo en uno de los que tienen instalados Photo Raptors, en la Sierra de San Pedro, cerca de la frontera con Portugal.

El Parque Nacional de Monfragüe nos dió la oportunidad de ver gran cantidad de especies nidificantes. Es un lugar excepcional para hacer observación de aves, incluso desde los mismos aparcamientos que hay a lo largo de la carretera que atraviesa el parque. Allí pudimos observar: cigüeña blanca (ciconia ciconia), cigüeña negra (ciconia nigra), buitre leonado (gyps fulvus), buitre netro (aegypius monachus), alimoche (neophron pernopterus), búho real (bubo bubo), águila calzada (hieraaetus pennatus) y águila imperial ibérica (aquila aldalberti), entre otras.

En las llanuras de Cáceres pudimos observar sisón (tetrax tetrax) y avutarda (otis tarda). También vimos alguna carraca (coracias garrulus).

La visita a Los Barruecos fue un poco estresante: había gran cantidad de gente (española) que no tenía el mínimo respeto por la naturaleza. No había ningún vigilante y la mayoría de la gente gritaba, corría o se acercaba demasiado a los nidos, a pesar de los carteles que había. Era evidente que estaban molestando a las cigüeñas, ya que había muchas que se iban volando tan pronto como se les acercaba la gente, dejando el nido solo, lo cuál podía poner en peligro a los huevos/polluelos. El lugar es precioso, pero si la presión humana es siempre así….

La sesión de mañana en el aguardo de Photo Raptors fue fantástica. Era mi primera experiencia en un aguardo de este tipo; había hecho alguna en un aguardo portátil, en comedero, pero nada parecido con esto. Este aguardo ofrece la posibilidad de girarlo para escoger el fondo y la dirección de la luz, y como tiene 2 pisos, también se puede escoger si te colocas arriba o abajo. La parte de arriba es mejor para realizar fotografías de vuelos, y la de abajo para tomar fotografías de las aves en el suelo… escogimos abajo. Al principio parecía que no venía nada… pero después de una media hora vino primero un cuervo (corvus corax) y justo después una águila imperial ibérica (aquila aldarberti). A partir de ese momento la cosa se fue animando y empezaron a bajar algunos buitres negros (aegypius monachus), buitres leonados (gyps fulvus) y un alimoche (neophron pernopterus).

El número de buitres, tanto leonados como negros fue aumentando, y llamó mi atención ver como medían sus fuerzas entre ellos, para decidir quien empezaba a comer la carroña que les habían dejado. En ocasiones era suficiente con acercarse el uno al otro: era evidente quién era el más experimentado y el otro se hacía atrás o se apartaba como aceptando la inferioridad. En otras ocasiones la diferencia de fuerzas no era tan evidente y les era necesario abrir las alas y a veces levantar una de las patas como enseñando sus «armas». Finalmente, en aquellos casos en los que las fuerzas estaban más equilibradas era necesario hacer un pequeño ataque, en el aire, muy cerca del suelo, generalmente con las patas por delante… nunca llegó a más.

Un pequeño grupo de rabilargos (cyanopica cyanus) también nos hizo una corta visita. Unos milanos negros (milvus migrans), hicieron unas cuantas incursiones en pareja, y el águila imperial ibérica volvió unas cuantas veces. Un pequeño grupo de gorriones vinieron para recoger plumas para sus nidos.

Tener todas estas especies tan cerca, y ver cómo interactuaban entre ellas fue una experiencia muy interesante y que recomiendo a todo el mundo.